19 agosto, 2013

Fumar en el Embarazo


¿Eres mujer? ¿Fumas? ¿Estás embarazada? Si tu respuesta a las tres preguntas es sí, tenemos un problema. Quizá piensas que uno o dos cigarrillos al día no son nocivos. Es cierto que a mayor consumo peores consecuencias, pero no hay un nivel seguro de consumo de tabaco durante el embarazo. Cuando fumas, el feto se expone a más de 4,000 sustancias dañinas, incluyendo el monóxido de carbono, que afectan su crecimiento y desarrollo.

Fumar disminuye la circulación sanguínea placentaria, reduciendo considerablemente el suministro de oxígeno y nutrientes al feto. También se altera el desarrollo pulmonar y aumenta la frecuencia cardíaca fetal. Si eres fumadora pasiva, porque son otros quienes te exponen continuamente al humo del cigarrillo, las consecuencias son las mismas:
• Malformaciones congénitas como labio leporino, paladar hendido y malformaciones cardíacas.
• Síndrome de abstinencia a la nicotina al nacer, que se manifiesta con gran irritabilidad.
• Síndrome de muerte súbita del lactante
• Mayor riesgo de presentar asma e infecciones respiratorias como otitis, bronquitis y neumonía
• Mayor recurrencia de hospitalizaciones
• Bajo peso al nacer
• Daño cerebral que puede manifestarse posteriormente como retraso del desarrollo, retardo mental, trastornos conductuales o trastornos de aprendizaje
• Patologías obstétricas como desprendimiento de placenta, placenta previa, embarazo ectópico, ruptura prematura de membrana, aborto, parto prematuro o mortinato (bebé que nace muerto).
• Predisposición genética para el futuro tabaquismo del niño
• En la lactancia, la nicotina disminuye la producción de leche, produce inquietud, insomnio, vómito, diarreas, succión débil, apneas, y debilidad del lactante.
• Los hijos de madres que fumaron durante el embarazo tienen un riesgo mayor de padecer en el futuro ciertos tipos de cáncer, como los de riñones y vejiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de esto?