25 julio, 2011

LAS FOBIAS

Es normal que todos sintamos miedo ante la presencia de un estímulo o situación normalmente considerada peligrosa por la mayoría de las personas como ser asaltado o estar ante la presencia de un león o un perro rabioso. Pero, ¿qué sucede cuando la causa de nuestro medio son cosas o situaciones inofensivas o no tan perjudiciales que forman parte de nuestra cotidianidad? ¿Cuándo el miedo deja de tener proporciones de normalidad y se convierte en terror extremo e irracional? Si esto ocurre estamos hablando de una fobia.

Una fobia es un miedo excesivo o irracional que se manifiesta de forma persistente ante una actividad, objeto o situación concretos e identificados.[ii] Este miedo es desproporcionado con relación al peligro real que representa el elemento temido y no puede ser controlado por el sujeto. 

La palabra fobia proviene del griego φοβία que significa temor. El diccionario de la Real Academia Española define una fobia como una aversión obsesiva a algo o a alguien y como un temor irracional compulsivo. [i]

El miedo central, la ansiedad anticipatoria y las conductas de evitación se han descrito como los tres componentes de una fobia. El miedo se experimenta como una reacción de ansiedad intensa que se acompaña de una valoración catastrófica del estímulo que le desencadena. La ansiedad anticipatoria es el temor a enfrentarse con el estímulo fóbico antes de estar en contacto con él y la conducta de evitación se refiere a la tendencia sistemática a evitar las situaciones que resultan intolerables. 

Una persona puede también temer a las situaciones que se desencadenan a partir del momento de ponerse en contacto con lo temido como lo es desmayarse, perder el control, angustiarse, marearse o sufrir manifestaciones somáticas de ansiedad como sudoración, temblor, dificultad respiratoria y taquicardias. 

La intensidad de los síntomas puede variar de acuerdo a ciertas situaciones como el grado de cercanía con el estímulo desencadenante, la presencia de otras personas que le generen seguridad, las alternativas de escape a la situación, la presencia de otros estresores y la situación emocional presente al momento de entrar en contacto con el objeto de la fobia. 

Padecer de una fobia aumenta las probabilidades de padecer otra ya que una persona puede presentar más de un tipo de fobia a la vez. Las fobias pueden coexistir también con otros tipos de trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo y trastornos relacionados con sustancias. Su contenido puede variar de una cultura a otra y pueden ser más habituales en personas de nivel socioeconómicos más bajos. Las mujeres presentan el doble de probabilidades de padecer una fobia que los hombres. Los primeros síntomas suelen aparecer en la niñez y en la primera etapa de la adolescencia. 

Entre los factores que predisponen a la aparición de fobia específica cabe citar los acontecimientos traumáticos relacionados con el estímulo fóbico, crisis de angustia inesperadas durante la situación que se convertirá en temida, observación de otros individuos que sufren traumatismos o muestran temor y transmisión de informaciones relacionadas. 

Los criterios diagnósticos establecidos por el DSM-IV TR[iii] para el diagnóstico de las fobias específicas son los siguientes: 
  1. Temor acusado y persistente que es excesivo e irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos (por ejemplo volar, precipicios, animales, administración de inyecciones, visión de sangre). 
  2. La exposición al estímulo fóbico provoca casi invariablemente una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional o más o menos relacionada con una situación determinada. Nota: en los niños la ansiedad puede traducirse en lloros, berrinches, inhibición o abrazos. 
  3. La persona reconoce que este miedo es excesivo o irracional. Nota: en los niños este reconocimiento puede faltar. 
  4. La(s) situación(es) fóbicas se evitan o se soportan a costa de una intensa ansiedad o malestar. 
  5. Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa o el malestar provocado por la(s) situación(es) temidas interfieren acusadamente con la rutina normal de la persona, con las relaciones laborares (o académicas) o sociales, o bien provocan un malestar clínicamente significativo. 
  6. En los menores de 18 años la duración de estos síntomas deben haber sido de 6 meses como mínimo. 
  7. La ansiedad, las crisis de angustia o los comportamientos de evitación fóbica asociados a objetos o situaciones específicos no pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental, por ejemplo, un trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno por estrés postraumático, trastorno de ansiedad por separación, fobia social, trastorno de angustia con agorafobia o agorafobia sin historia de trastorno de angustia. 
Se requiere también especificar el tipo de fobia que padece el sujeto. Existen muchos tipos de fobias. Algunas son muy comunes, pero otras pueden ser realmente extrañas. Dentro de la gran amalgama de fobias existentes se encuentran las siguientes: 

1. Fobias de tipo animal: 
  • Zoofobia: fobia a los animales 
  • Entomofobia: fobia a los insectos 
  • Ofidofobia: fobia a las serpientes 
  • Cinofobia: fobia a los perros 
  • Musofobia: fobia a las ratas 
  • Ranidafobia: fobia a las ranas 
  • Ailurofobia: fobia a los gatos 
  • Bilonefobia: Fobia a las arañas 
  • Batraciofobia: Miedo a los reptiles. 
  • Apifobia: Miedo o angustia a las abejas. 
  • Helmintofobia: Miedo a los gusanos. 
  • Mirmecofobia: Miedo a las hormigas. 
2. Fobias de tipo ambiental: hace relación a la naturaleza y a los fenómenos atmosféricos. Suelen iniciarse en la infancia. 
  • Hidrofobia: fobia al agua 
  • Cremnofobia: fobia a los precipicios 
  • Brontofobia: fobia a los truenos 
  • Tremofobia: fobia a los terremotos 
  • Liapsofobia: fobia a los huracanes y tornados 
  • Xerofobia: Miedo a los lugares secos, especialmente desiertos. 
3. Fobias tipo sangre-inyecciones-daño: presenta una marcada incidencia familiar y se caracteriza por manifestaciones somáticas intensas. 
  • Hematofobia: fobia a la sangre 
  • Tripanofobia: fobia a las inyecciones 
  • Traumatofobia: fobia a las heridas 
  • Tomofobia: Miedo a la cirugía. 
4. Fobias de tipo situacional: hace referencia a situaciones específicas. Puedes iniciarse en la segunda infancia o en la tercera década de la vida. Son las más frecuentes. 
  • Agorafobia, agarofobia, agoraphobia: aparición de ansiedad o comportamiento de evitación en lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil o donde sea imposible encontrar ayuda en caso de que aparezca una crisis de angustia o ataque de pánico en ese momento. 
  • Fobia social: miedo acusado y persistente a situaciones sociales o actuaciones en público como hablar, escribir, comer o beber por temor a que resulten embarazosas. 
  • Gefirofobia: fobia a cruzar puentes. 
  • Claustrofobia: fobia a espacios o recintos cerrados 
  • Aerofobia: miedo a volar en aviones 
  • Demofobia: fobia a las multitudes. 
  • Acrofobia: fobia a las alturas 
  • Escatofobia: miedo a la oscuridad 
  • Nictofobia: miedo a la noche 
5. Otros tipos: el miedo se relaciona con otros tipos de estímulos muchas veces extraños y bastante ilógicos 
  • Acusticofobia: Miedo a los sonidos, al ruido. 
  • Aicmofobia: Miedo o angustia a los objetos puntiagudos. 
  • Amaxofobia: Miedo a los vehículos, miedo a conducir (fobia a conducir), miedo a encontrarse en un vehículo en movimiento. 
  • Anatidofobia: Miedo a estar siendo observado por un pato. 
  • Androfobia: Miedo al hombre. 
  • Autómatonofobia: Miedo a las representaciones de seres vivos o pensantes en cosas inanimadas, ej. estatuas de cera, muñecos de ventrílocuos, animales mecánicos o animatrónicos. 
  • Bacilofobia: Miedo a los microbios. 
  • Bacteriofobia: Miedo a las bacterias. 
  • Balistofobia: Miedo a las armas, municiones, revólveres. 
  • Belonefobia: Miedo a las agujas. 
  • Coitofobia: Miedo al coito. 
  • Coprofobia: Miedo a los excrementos. 
  • Coulrofobia: Miedo a los payasos. 
  • Demonofobia: Miedo a los demonios. 
  • Electrofobia: Miedo a la electricidad; a un choque eléctrico; a la electrocución. 
  • Emetofobia: Miedo a vomitar. 
  • Fobofobia: fobia a las fobias. 
  • Fotofobia: Miedo a la luz. 
  • Galeofobia: Miedo a los tiburones. 
  • Hexakosioihexekontahexafobia, o triplehexafobia: Miedo al número 666. 
  • Homofobia: Miedo y repulsión hacia los homosexuales. 
  • Leucofobia: Miedo al color blanco. 
  • Microfobia: Miedo a las cosas pequeñas. 
  • Misofobia: Miedo a la contaminación con la suciedad y gérmenes. 
  • Mixofobia: Miedo a las materias viscosas o semilíquidas como la baba, la saliva, el lodo, la gelatina, etc. 
  • Necrofobia: Miedo a la muerte, a las cosas muertas, a los cadáveres. 
  • Nomofobia: Miedo a separarse del teléfono móvil. 
  • Nosocomefobia: Miedo a los hospitales. 
  • Nosofobia: Miedo a las enfermedades. 
  • Odinofobia: Miedo al dolor. 
  • Panfobia, Pantofobia: Miedo a todo. 
  • Paraskevidekatriafobia: Miedo al viernes 13, a viajar o a hacer cualquier actividad importante en esta fecha. 
  • Peladofobia: Miedo a la gente calva. 
  • Talasofobia: Miedo al mar. 
  • Tanatofobia: Miedo a la muerte. 
  • Testafobia: Miedo a hacer tests, pruebas o exámenes. 
  • Triskaidekafobia, triakaidekafobia, triscadecafobia: Miedo irracional al número trece. 
  • Urofobia: Miedo a la orina, a orinar. 
  • Xenofobia: Miedo o desagrado a los extranjeros. 
  • Zeusofobia: Miedo a Dios o a los dioses.[iv]
Existen diversas alternativas de tratamiento para las fobias, que variará de acuerdo al nivel de malestar clínicamente significativo y de deterioro que produzca en el sujeto. Algunos clínicos usan psicofármacos ansiolíticos acompañados de psicoterapia, en especial en los pacientes con altos niveles de ansiedad, con temores a elementos comunes del medio ambiente y en pacientes con otros trastornos de ansiedad asociados. 

En la mayor parte de los casos, la psicoterapia es suficiente para tratar el problema. Suelen usarse la psicoterapia cognitiva conductual con la finalidad de que el paciente analice, comprenda, confronte y modifique los pensamientos disfuncionales asociados a sus temores y la conducta resultante de los mismos. También se utilizan las terapias de exposición por medio de las cuales se busca que el paciente se exponga gradualmente al estímulo fóbico hasta que deje de producirle ansiedad mientras se le enseñan técnicas de relajación y autocontrol.
__________________________________
[i] Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. 22° edición. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=fobia. Consultado el 25 de julio, 2011. 
[ii] Diccionario de Psicología. España: Océano Grupo Editorial, 1999. 
[iii] DSM-IV TR. Manual Diagnóstico y Estadísticos de los Trastornos Mentales. 4° Edición Revisada. España: Editorial Masson, 2002. 
[iv] Tipos de Fobia. http://www.apocatastasis.com/fobias-diccionario.php#axzz1T8NCW5ki. Consultado el 25 de julio, 2011.

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

¿Qué opinas de esto?