26 diciembre, 2013

Dietas Express: ¿son confiables?

Con el afán de las fiestas y la “NECESIDAD” de ponernos ese vestido especial o ese bikini que vimos en la tienda, muchas veces recurrimos a dietas extremas, también llamadas relámpago que prometen resolver tu problema a la mayor brevedad posible. El panorama se percibe alentador, pero ¿has considerado los riesgos que se esconden detrás de estas “MARAVILLOSAS DIETAS”? Aquí te presento algunos de ellos:

1. Cuando pierdes peso muy rápido o consumes menos calorías de las que necesitas, tu cuerpo entra en estado de emergencia enlenteciendo tu metabolismo, convirtiendo los músculos (en vez de las grasas) en energía y guardando todas las calorías nuevas porque no sabe cuándo volverás a comer. De esta manera, una vez dejes la dieta, aumentarás de peso.

2. El hipotálamo, estructura cerebral muy importante en la regulación del hambre, la sed, el sueño, las emociones y otras funciones corporales, se ve afectado por las dietas extremas lo que provoca que duermas más, tengas náuseas y estés de mal humor. 

3. La fatiga crónica es uno de los primeros síntomas de una dieta incorrecta. 

4. Las dietas milagro o relámpago generalmente te deshidratan, haciéndote perder peso de agua y no de grasa, enlenteciendo tu circulación sanguínea, aumentando tu presión arterial e impidiéndote regular adecuadamente tu temperatura corporal.

5. El déficit nutricional asociado a dietas extremas produce debilidad ósea, envejecimiento prematuro, flacidez y caída del pelo.

6. Entre el 12% y 25% de las personas que pierden peso muy rápido desarrollan cálculos en la vesícula biliar.

Lo ideal es perder de 1/2 a 1 kg por semana, equivalentes a 3,500 a 7,000 calorías, que es lo mismo que 500 a 1000 diarias. Si sacas la cuenta, en un año habrás perdido entre 26 y 52 kilos, ya sea que aumentes la actividad física o que disminuyas la ingesta calórica. Come más sano. Evita la comida chatarra, los dulces, las grasas, la sal y las harinas. Aumenta la ingesta de frutas y vegetales y aumenta la actividad física. El proceso será más lento pero los resultados serán permanentes. Tu cuerpo te lo agradecerá.