30 septiembre, 2013

Síndrome de Reye

Es un grave trastorno que consiste en daño cerebral agudo o súbito e insuficiencia hepática a consecuencia de la administración de aspirina en niños que cursan una afección viral como la gripe o la varicela. La mayoría de los casos se presenta entre los 4 y los 12 años.
El trastorno se presenta repentinamente iniciando con vómito de varias horas de evolución. Luego, el paciente se torno irritable y agresivo. Finalmente presenta alteración del estado de conciencia: confusión, letargo, pérdida del conocimiento, convulsiones y coma, pudiendo morir. 
Otros síntomas asociados a esta condición son: visión doble, hipoacusia, debilidad y pérdida de la función muscular o parálisis en brazos y/o piernas, dificultades en el habla.
El tratamiento del Síndrome de Reye se realiza en la unidad de cuidados intensivos. El pronóstico depende de la severidad del episodio.
Le recomendamos no administrar aspirina a los niños, a menos que sea bajo estricta supervisión médica. Tome en cuenta que algunos medicamentos de venta libre contienen aspirina. No se automedique ni medique a su niño sin la autorización o prescripción de su pediatra.
Si su niño tiene fiebre, sólo administre acetaminofén y consulte a su médico.


24 septiembre, 2013

Amigdalitis


Es la inflamación de las amígdalas a consecuencia de un proceso infeccioso. Las amígdalas son estructuras del sistema linfático que intervienen en la defensa del organismo frente a bacterias u otros microorganismos causantes de enfermedad. Aunque la mayoría de las veces la causa es viral, muchos casos responden a la infección bacteriana por el Streptococcus pyogenes.

Es muy común en niños de 5 a 15 años. Se contagia de persona a persona a través de las secreciones nasales o la saliva. Sus síntomas incluyen: dolor de garganta que dura más de 48 horas y puede ser fuerte, fiebre, dificultad para deglutir (tragar), escalofríos, cefalea (dolor de cabeza), dolor de oídos, falta de apetito. Las amígdalas están enrojecidas y pueden tener placas blancas. Los ganglios linfáticos de la mandíbula y el cuello pueden estar hinchados y sensibles al tacto.

Las complicaciones asociadas a esta enfermedad son: obstrucción de la vías respiratorias, deshidratación, absceso periamigdalino (detrás de las amígdalas, glomerulonefritis posestreptocócica (enfermedad renal causada por estreptococos), fiebre reumática y otros problemas cardíacos.

El tratamiento depende de la causa. Si es de origen viral, sólo se dan analgésicos y antipiréticos para el dolor, la inflamación y la fiebre. Si es bacteriana, se necesita añadir un antibiótico como la penicilina y sus derivados y la azitromicina. Algunos pacientes, en especial lo que hacen amigdalitis a repetición pueden ameritar la extirpación de las mismas (amigdalectomía).

Otras recomendaciones son: tome líquidos fríos o chupe paletas de helados, tome líquidos, sobre todo suaves y tibios (no calientes), hágase gárgaras con agua tibia con sal chupe pastillas (que contengan benzocaína o ingredientes similares) para reducir el dolor (no deben usarse con niños pequeños debido al riesgo de ahogamiento). Nunca administre ácido acetilsalicílico (aspirina) a un niño, dado que este medicamento ha sido asociado con el síndrome de Reye.

19 septiembre, 2013

Trastorno límite de la personalidad

También llamado fronterizo, limítrofe o borderline, es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de patrones prolongados de emociones turbulentas o inestables, acompañadas de reacciones impulsivas y relaciones caóticas con otras personas.

Los pacientes afectados suelen presentar incertidumbre sobre su identidad, lo que motiva que sus intereses y valores cambien con rapidez. Son extremistas pudiendo cambiar rápidamente su concepto de las cosas y las personas como totalmente buenas o totalmente malas y pasando rápidamente de la veneración al desprecio total por los demás, generándose relaciones interpersonales intensas e inestables. 

Otros síntomas incluyen: miedo intenso de ser abandonados, intolerancia a la soledad, sentimientos frecuentes de vacío y aburrimiento, manifestaciones frecuentes de ira inapropiada, impulsividad, actividad sexual desenfrenada, crisis repetitivas y actos de autolesión, como hacerse cortes en las muñecas o tomar sobredosis de drogas. 

No existe una causa específica identificada para este trastorno pero existen factores genéticos, familiares y sociales asociados. Algunas situaciones y experiencias pueden condicionar al paciente a desarrollar esta condición, en especial si son vulnerables como por los casos de abandono en la niñez o en la adolescencia, vida familiar disociada, comunicación deficiente en la familia y abuso sexual, físico o emocional. Es más común en mujeres y pacientes psiquiátricos hospitalizados.

Su diagnóstico es básicamente clínico y se trata fundamentalmente con psicoterapia, aunque la evolución es lenta y la recuperación es parcial. Las perspectivas del tratamiento dependen de la gravedad de la afección y de la disposición del paciente a aceptar ayuda. Algunos pacientes, en especial en los casos más severos, pueden beneficiarse del uso de medicamentos que estabilicen su estado de ánimo y disminuyan la agresividad. 

Algunos se complican con la presentación simultánea de depresión, drogadicción, problemas con el trabajo, la familia y las relaciones sociales e intentos de suicidio y suicidio.

14 septiembre, 2013

Signos de Alarma del Dengue

El dengue es una infección vírica transmitida por mosquitos. Sus principales síntomas son fiebre o antecedentes de fiebre de inicio brusco con una duración máxima de 7 días y por lo menos dos de los siguientes síntomas: cefalea (dolor de cabeza), dolor retroocular, eritema y/o exantema (enrojecimiento o erupción cutánea), postración, mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor en las articulaciones), diarrea, nauseas y vómitos.

Si no se complica se puede manejar de forma ambulatoria con reposo, hidratación y acetaminofén. Sin embargo, puede complicarse poniendo en peligro la vida del paciente. Los signos de alarma que deben motivarte a recurrir inmediatamente a un centro de salud son:

1. Dolor abdominal intenso y continuo
2. Vómitos persistentes (3 en una hora o 5 en 6 horas)
3. Acumulación clínica de líquido a nivel del abdomen (ascitis), la pleura (derrame pleural), hinchazón (edema) ocular
4. Sangrado de las mucosas (piel rosada y húmeda que tapiza el interior de vías aéreas, aparato digestivo y genitales)
5. Somnolencia o irritabilidad
6. Hepatomegalia (aumento de tamaño del hígado)
7. Disminución de la cantidad y el volumen de orina
8. Hipotermia (temperatura corporal inferior a los 35º C)
9. Disminución de la presión arterial al sentarse o ponerse de pie (hipotensión postural)
10. Aumento del porcentaje de glóbulos rojos (hematócrito) y disminución del número de plaquetas

En estos casos se precisa el manejo hospitalario y el seguimiento estrecho del paciente por parte del personal de salud. Si no se trata puede convertirse en dengue grave, donde el paciente puede entrar en shock y morir. Los signos de shock son: taquicardia, hipotensión, pulso rápido y débil, extremidades frías, dificultad respiratoria y sangrado masivo.




09 septiembre, 2013

Alcohol y Embarazo


Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste pasa al torrente sanguíneo y atraviesa la placenta. Si una madre embarazada se toma un vaso de vino, el bebé se toma varios vasos pues la concentración de alcohol en la sangre del feto es mayor que la alcanzada por la madre. El alcohol se descompone más lentamente en el cuerpo del feto y permanece elevado más tiempo en su sangre, dañando sus órganos inmaduros y en proceso de formación. 

La presencia de alcohol puede alterar la nutrición de los tejidos y órganos fetales y puede dañar las células cerebrales. Durante el primer trimestre actúa como un tóxico que altera el desarrollo embrionario de los tejidos. En el tercer trimestre, cuando el feto está teniendo un rápido crecimiento y desarrollo neurológico, puede producir un trastorno del desarrollo intelectual.

Tomar alcohol durante el embarazo SIEMPRE afectará al feto. La cantidad que se bebe es tan importante como la frecuencia con la cual se bebe. Incluso si usted no bebe con frecuencia, tomar una gran cantidad una vez es especialmente dañino para el bebé. No existe un nivel seguro de ingesta de alcohol durante el embarazo, pero está claro que a mayor cantidad consuma, mayor será el daño. 

Las mujeres que toman cantidades moderadas de alcohol pueden presentar complicaciones como aborto espontaneo, parto prematuro, muerte súbita del lactante y parálisis cerebral en su bebé. 

En los casos más serios, se produce un daño irreversible y permanente como es el caso del síndrome del alcoholismo fetal que consiste en un grupo de defectos congénitos que se encuentran en niños nacidos de madres que toman demasiado alcohol. Los síntomas pueden abarcar: problemas de comportamiento y atención, anomalías cardíacas, cambios en la forma de la cara, crecimiento deficiente antes y después del parto, problemas con el movimiento y el equilibrio, retraso mental, tono muscular deficiente, problemas con el pensamiento, trastornos del habla y problemas de aprendizaje.


07 septiembre, 2013

Síndrome de la Sala de Espera

El Síndrome de la Sala de Espera es el nombre que recibe la tendencia de algunas personas a postergar decisiones y acciones importantes a la espera de un momento propicio que nunca llega a materializarse. A pesar de sentirse estancados, apáticos, sin energía y muertos en vida, estas personas se resisten a tomar el toro por los cuernos y producir cambios en la situación que les aqueja. 

La espera de mejores tiempos, luz verde, señales, turno correspondiente, menor riesgo, momento adecuado, iniciativa del otro o garantías es la excusa de quienes padecen este trastorno. Así encubren el temor, la falta de compromiso, la falta de asertividad, la inseguridad y la evasión de responsabilidades que les caracteriza. 

Si continuamente estás poniendo excusas y postergando indefinidamente las cosas, es probable que tengas un problema. La solución es sencilla: reconocerlo y tener la voluntad de cambiar, de crecer y superar tus debilidades. Si crees que no puedes solo, busca ayuda profesional.


Propiedades de la Berenjena



Está compuesta por un 90-92% de agua, pocas grasas y fibra, si se toma con piel y semillas. Contiene potasio, hierro, calcio, fósforo, cobre, zinc, magnesio y las vitaminas E, A, C, B1, B2 y ácido fólico.
A su consumo se atribuyen las siguientes propiedades:

1. Favorece la circulación.

2.  Favorece la eliminación de toxinas

3. Ayuda calmar los dolores reumáticos

4. Reduce los niveles de glicemia, ayudando así a controlar la diabetes

5. Ayuda a regular el tránsito intestinal, controlando el estreñimiento.

6. Su bajo nivel calórico le hace un alimento por excelencia en las dietas de adelgazamiento.

7. Su pulpa, machacada y usada como cataplasma, sirve como bálsamo para las quemaduras solares.

8. Contiene estatinas que ayudan a disminuir los niveles de lípidos en sangre como el colesterol y a prevenir la arteriosclerosis

9. Tiene efecto antioxidantes, lo que sirve como factor protector contra el envejecimiento, el cáncer y las enfermedades degenerativas

10. Es deliciosa y se puede cocinar de múltiples maneras

06 septiembre, 2013

Indicadores de Cáncer Infantil

En ocasiones, el cáncer en los niños se manifiesta de forma muy distinta a como lo hace en los adultos. Aquí hay una lista de 10 signos y síntomas que deben llamar tu atención y motivarte a consultar al pediatra de tus hijos pues pueden ser los primeros indicadores de cáncer infantil.

1. Dolor persistente en huesos y abdomen que no se debe a un trastorno claramente identificable

2. Fiebre sin causa o por más de una semana

3. Picazón en el cuerpo sin lesiones en la piel

4. Crecimiento tumoral o de ganglios

5. Abdomen que crece rápidamente

6. Cansancio fácil, palidez o anemia súbita

7. Moretones o sangrado de naríz o encías

8. Dolor de cabeza y vómitos en la mañana durante varios días

9. Pérdida de peso

10. Infección que no mejora

Un diagnóstico y un tratamiento oportunos hacen la diferencia entre la vida y la muerte.


05 septiembre, 2013

Flatulencia

Flatulencia, flatos, gases o pedos son los términos que utilizamos para referirnos a la emisión de aire a través del recto. A veces silentes, a veces sonoros, a veces inodoros, a veces fétidos, los gases están compuestos por dióxido de carbono, hidrógeno y metano. Se forman como una respuesta normal a la interacción de los alimentos, el jugo gástrico, los movimientos estomacales e intestinales y la acción de las bacterias de la flora normal del colon. En su mayoría son absorbidos por las paredes intestinales y sólo una pequeña porción se expulsa. 


Los alimentos ricos en fibras como habichuelas, repollo, coliflor, cebolla, alcachofas y vegetales en general son los mayormente asociados a la producción de gases, al igual que el consumo de grandes cantidades de carbohidratos. Otras causas son: el consumo de bebidas carbonadas o espumosas, intolerancia a ciertos alimentos, estreñimiento, digestión lenta, algunos antibióticos, el síndrome del intestino irritable, malabsorción de los alimentos, deglución de aire al comer o masticar chicle, edad avanzada, ingesta de abundantes líquidos durante las comidas, hablar mucho mientras se come, acostarse inmediatamente después de comer, comer en exceso y cambio brusco de alimentación.

Algunas personas experimentan dolor o incomodidad causados por la presión que ejercen los gases para salir, sensación de saciedad y distensión o hinchazón abdominal. En estos casos es preciso someterse a una evaluación médica para descartar enfermedades asociadas que deben tratarse. 

Dentro de las recomendaciones para reducir los gases se encuentran: masticar muy bien los alimentos, disminuir o evitar el consumo de legumbres o repollo, evitar las bebidas carbonatadas y espumosas, eliminar el uso de goma de mascar, comer y beber más despacio, llevar una dieta equilibrada, relajarse al comer, consumir yogurt, no realizar comidas demasiado copiosas o de condimentación fuerte y caminar durante 10 a 15 minutos después de comer. Existen ciertos medicamentos como la simeticona que ayudan a disminuir considerablemente este problema.

01 septiembre, 2013

Depresión

La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, reducción de la energía con la consiguiente disminución de la actividad, sensación de cansancio y falta de concentración. Algunas personas experimentan ansiedad y síntomas físicos carentes de explicación médica.


Es una enfermedad frecuente que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, siendo la principal causa mundial de discapacidad y contribuyendo de forma muy importante a la carga mundial de morbilidad. La depresión afecta más a la mujer que al hombre. Puede hacerse crónica o recurrente  y dificultar el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.

Es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. A su vez, la depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión.

Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves. Las personas con episodios depresivos leves tendrán alguna dificultad para seguir con sus actividades laborales y sociales habituales, aunque probablemente no las suspendan completamente. En cambio, durante un episodio depresivo grave es muy improbable que el paciente pueda mantener sus actividades sociales, laborales o domésticas y si lo hacen es con grandes limitaciones. En su forma más grave, puede conducir al suicidio.

Para hacer el diagnóstico de depresión es preciso que los síntomas estén presentes durante no menos de dos semanas y no se expliquen mejor por un proceso de duelo como en el caso de la muerte de un ser querido u otra pérdida significativa, donde esto se considera normal.

La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar de forma fiable y que puede ser tratado por no especialistas en el ámbito de la atención primaria. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.